cerdo ibérico de bellota extremeño, torrente de sabor

cerdo ibérico de bellota extremeño, torrente de sabor

¡Alegría a lo largo y ancho de miles de hectáreas de Dehesas extremeñas! 

Los campos extremeños cambian su característico color rubio de verano a verde vida tras las generosas lluvias de las últimas semanas.

Como todos los años por estas fechas, acontece un fenómeno único en esta parte del planeta. En la lejanía, entre encinas y alcornoques se divisan decenas de puntos móviles de color marrón-negruzco. El bello movimiento de cada uno de ellos es lento pero apreciable. Agudizamos la vista con ayuda de nuestro zoom y hacemos visible lo que hasta hace poco no lo era.

Contemplamos uno de los acontecimientos más bonitos que podemos observar en esta época del año. Una piara de jóvenes cerdos ibéricos alimentándose de todo lo que la naturaleza le pueda ofrecer, buscando entre sus trofeos más deseados la preciada bellota. Ese fruto será uno de los muchos responsables de generar torrentes de dopamina y no sé cuántas sustancias más en cerebros humanos que tiene como resultado sensaciones placenteras que ocurren en contextos variados como restaurantes, tascas o en el propio hogar. 

Qué suerte la nuestra paisanos. Qué suerte por disponer del entorno óptimo para que un animal tan maravilloso generador de salud y placer se desarrolle en su plenitud. Qué suerte por poder mostrar a los que no nos conocen parte de lo que somos, una pequeña parte de nuestra identidad en un sólo producto. Un producto complejo, completo, generador de envidias sanas en otras partes del país y me atrevo a decir del mundo. Hablamos de uno de los animales más agraciado en lo gastronómico, una animal que produce una de las carnes más exquisitas de todas las que se puedan degustar, el cerdo ibérico de bellota (100%), ¡vaya animal!. Y lo tenemos aquí...

Que desgracia paisano. Qué desgracia de la ignorancia e indiferencia, de la falta de iniciativa, del conformismo del que otros se aprovechan. Qué desgracia de la tolerancia a renunciar al meritorio éxito impregnada en una etiqueta y que otros se llevan a cambio de una comodidad cuestionable que pagamos caro.

No obstante, comienza no sólo a oler a cerdo ibérico (que también), vienen aires de cambio, lo huelo. Tu también eres generador de cambio. El éxito en este campo lo conforman miles de granitos de arena, tu tienes uno. Empoderémosno, ¡¡un paso al frente!! 

No se trata de desarrollar un absurdo argumentario "nacionalista" que ensalce lo nuestro en detrimento de lo de los demás, sino más bien de respetar el producto más allá de cuando lo tenemos en la sartén. Respetar y defender el producto desde el origen, conocerlo, ensalzarlo, defenderlo, disfrutarlo y por supuesto, consumirlo.

En ello estamos paisanos...